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Superando expectativas, la música electrónica volvió a pisar fuerte en el Cosquín Rock

Más de 200 mil personas entre las dos jornadas completaron una edición histórica del festival en su edición número 22. El festival más federal del país se destacó por la diversa inclusión musical y allí estuvo la electrónica. La crónica de dos jornadas en las que el género se apoderó del escenario Montaña.

Con una tarde dominada por Peces Raros y una noche que, a tono con el nuevo tinte del festival, ofreció una curiosa y excitante propuesta como la vuelta de Tiesto a Córdoba, cerró este domingo la edición 2023 de un Cosquín Rock que será recordada, una vez más, por la amplia oferta estilística y por la respuesta multitudinaria del público, que colmó en ambas jornadas el Aeródromo Santa María de Punilla.

La aventura festivalera tuvo su arranque el sábado, jornada en la que circularon más de 100 mil personas por el lugar, según cifras de la organización, en una de las ediciones más convocantes que se recuerden, debido a su rotundo sold out y que ayudó a que todos los espacios se vieran colmados. Charlotte de Witte y Enrico Sangiuliano, los “tórtolos” que concluyeron el sábado.

De este modo, ningún artista acaparó la atención absoluta de los presentes, por lo que mientras en el escenario Norte, Juanse cerraba con su alegórico y divertido show de rock, en el escenario Montaña, lugar elegido para la electrónica, Vora y Nicolás Taboada cambiaban la pagina y demostraban estar totalmente a la altura de las circunstancias.

Primera jornada: ¿Alguién vio dónde están mis piernas?

La primera en inaugurar el contundente paso de la electrónica en el escenario Montaña fue Vora, la única local de la propuesta. Con un Live Set que combinó géneros como el minimal, progressive y  techno, la joven cordobesa sorprendió a todos los presentes por la gran versatilidad y profesionalidad. 


Puramente improvisado, la cordobesa loopeo y mezcló los estilos mencionados incorporando nada más y nada menos que su voz, además de la flauta traversa y como yapa, también jugó con un teclado. 


Casi al instante, gracias a la rapidez de los asistentes, se desmontó todo el set up de Vora para darle paso a Nicolás Taboada, el destacado productor y DJ bonaerense que recientemente fue apañado por Drumcode, sello de Adam Beyer. Arrancando fuerte, el nacional volvió a talonear a sus máximos referentes. 

Foto: Prensa Cosquín Rock

Y es que cabe recordar, Taboada firmó recientemente su nueva canción ‘Circles’ en su debut con Drumcode, que fue apoyado por muchos artistas, incluido Beyer y también lo pinchó en las cabinas de Punilla. Para quienes ya tenían las piernas cansadas, el argentino fue la perdición debido a que puso tracks como Soma de Charlotte de Witte, un remix de “Shivers” de Armin van Buuren y cerró con un exquisito remix de “Enjoy the Silence” de Depeche Mode producido por el finlandes Timo Maas.


Algunas personas aún con energías y otras, devastadas pero con hambre de techno, se quedaron para la entrada de Enrico Sangiuliano, el italiano que fue otro de los postres fuertes del sábado por la noche. Siguiendo la misma línea y no bajando de 128 bpm, el europeo también apañado por Drumcode y ABBYS Records, puso “trackazos” como “Mad about you” de Chemistry y “Frequency Hole” de Roma Zuckerman.


A pesar de que San Valentín ya pasó, el amor se sentía en el aire cuando entró Charlotte al escenario. Cabe recordar que la DJ belga es la actual pareja de Enrico, por lo que apenas se mostró en escena se la vio muy cariñosa con su pareja. Mucho amor, mucho amor, en el medio de un DJ set que más que romántico fue agresivo y cargado de bombas.


Charlotte de Witte, consagrada como la mejor DJ de los últimos años según varios portales, fue la encargada de ponerle moño a la primera noche. La productora dueña del sello KNTXT terminó por destruir las piernas de todos los presentes en el escenario Montaña. Su remix con Sangiuliano del clásico “The Age of Love” generó furor en el público y hasta concluyó su set con tracks que rozaban el Psy Trance.

Foto: Prensa Cosquín Rock
Foto: Prensa Cosquín Rock

Segunda jornada: rock y electrónica, un solo corazón

Con un line up menos recargado que el primer día, la tarde del domingo se tiñó de rock electrónico con Peces Raros, la banda marplatense que viene dando que hablar en el ámbito. Cabe remarcar que ya es la segunda vez que se presentan en este festival y volvieron a sorprender al público.


Marco Viera y Lucio Consolo, combinaron sus gustos musicales y al poco tiempo decidieron rodar un proyecto musical que supo combinar con éxito la formación en rock con su fascinación por la música electrónica, enmarcada en una enseñanza académica también.


La banda proveniente de La Plata  tocó éxitos de sus álbumes No Thanks (2014), Part of Nightmare (2016), Anesthesia (2018) y Dogma (2021). Quienes querían el pan y el vino, tuvieron ambas porque el rock se sintió en las venas y la electrónica en los pies. Hubo baile y otra vez, se trató de una invitación vanguardista. En este sentido, Peces Raros volvió a demostrar que es lo que se viene en el futuro.

A primeras horas del lunes entraba en la cabina del escenario Montaña ni más ni menos que el propio Tiesto. ¡Tiesto! que la última vez que pisó suelo cordobés fue en 2007 en Carreras, cuando aún era un fiel productor del género Trance. Polémico para algunos y un golazo para otros, el holandés reventó el cierre de este Cosquín Rock 2023 con grandes éxitos del EDM. 


Muchos “manijas” y seguidores antiguos de la electrónica tuvieron probablemente un flashback de su infancia, debido a que Tijs Verwest puso clásicos inolvidables como “Lethal Industry” y  “Adagio for Strings”. Por supuesto, no faltaron los típicos hits “tik tokeros” como “Boom” o el remix de Miley Cyrus de “Flowers”. 

Si bien el aspecto multitudinario y los espacios de protagonismo en la grilla fueron determinantes, la realidad es que muchas de estas propuestas también apostaron a la calidad como gran imán para el público más tradicional y conservaron la esencia que caracteriza al festival. Esto no impidió que la electrónica volviese a pisar fuerte en un festival que en sus inicios nada tenía que ver con el género.

Otro año más, presentes

Hace exactamente 4 años nos cuestionamos en este mismo medio “¿Llegó la electrónica para quedarse?¿Nos veremos el año que viene?”. Por fortuna, así fue.

Y es que el Cosquín Rock ya gozó de la actuación de DJs como Nick Warren, Jeremy Olander, Chris Liebing, Satoshie Tomiie y sumado a lo que se vivió en la edición de este 2023. 

Retomando la historia de la electrónica en este festival, allá por el 2019 sumaron a Nick Warren, junto a otros destacados como Eli Nissan y Chicola. Fue en esa edición que el viejo Warren pinchó un sampler de Thunderstruck de AC DC. Todo tipo de límite o barrera en la música era inexistente.

En 2020, la apuesta de este festival con respecto al género fue la más extensa registrada. En los dos días, en el escenario de BNP, tocaron Chris Liebing, Jeremy Olander, Khen, La Fleur, Satoshi Tomie, Marco Faraone, Roy Rosenfeld, y locales delirados como Borovick, Manu Desrets, May Segui, Las She Teiks, Pedro Dalessandro y Bodeler. 

En 2021, no hubo presencialidad debido a la pandemia y en 2022 volvieron de las manos del progressive con Greta Meier, Fran Bux, Antrim en el escenario sur y Mariano Mellino, que estuvo solo en una cabina que tenía aspecto de una pequeña nave espacial.

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