En una charla dada en la Siglo 21 y organizada por BNP, el hombrecito de plástico contó en detalle qué lo desafía a seguir explorando e innovando en su carrera. También, reafirmó su optimismo sobre el futuro del techno y las infinitas posibilidades que ofrece.
Richie Hawtin, uno de los íconos de la música electrónica a nivel mundial y pionero del techno, compartió sus reflexiones sobre la tecnología, la innovación y una carrera sostenible en la música durante una charla inspiradora.
La magia de sus sabias palabras se profesó en la charla que organizó Buenas Noches Producciones (BNP) en el auditorio del campus de la Universidad Siglo 21, el pasado sábado 23 de septiembre durante la siesta. Todo ocurrió previo a que reventara las instalaciones de Forja con un set que dejó sin piernas a más de la mitad.
Así, Plastikman (uno de los tantos apodos que tiene para producir), conocido por su profundo vínculo con la escena de la música electrónica mundial, brindó una visión única de su relación con la música y la tecnología, así como de su compromiso con la educación musical.
El hombrecito de plástico y su fascinación por Argentina y Sudamérica
Mediante una traductora y un moderador, Hawtin expresó al público presente su aprecio por la pasión y emoción que los argentinos aportan a la pista de baile: “Argentina como país tiene tanta pasión. Y están dispuestos a dejar que esa pasión fluya. Y la música trata de pasión, de sentimiento, de emoción. Así que siempre que vengo a Argentina, hay una increíble conexión de esa pasión y emoción en la pista de baile. Eso hace que sea un lugar muy especial para estar”, señaló.
Richie, quien perduró en la escena de este género musical durante más de tres décadas, destacó en este sentido la importancia de la energía compartida entre él y su audiencia: “Cuando toco, mi energía tiene que ir hacia ustedes. Y su energía tiene que regresar a mí. Y eso tiene que continuar durante toda la noche. Cuando ese flujo de energía es puro, es cuando se crea una noche increíble”.
Luego, expresó su impresión positiva de la escena sudamericana destacando el crecimiento sustancial del género tecno en la región en los últimos años. Específicamente, señaló a Argentina como un país destacado en este sentido, no solo debido a sus vibrantes eventos que poco tienen que envidiarle a los de afuera, sino también debido al creciente número de artistas y productores de techno que emergen de la nación.
Recordemos que Hawtin brindó apoyo a artistas cordobeses como Franco Rossi, Sommo y otros argentinos como Sol Ortega, Ariel Rodz, Jorge Ciccioli, entre otros.
Según el artista, la clave de este crecimiento radica en el ciclo de retroalimentación entre los artistas y su audiencia. En esta línea, enfatizó que la energía que él proporciona durante sus actuaciones y la retroalimentación que recibe de la multitud contribuyen a un intercambio continuo de energía creativa. Esta retroalimentación se extiende más allá del evento en sí, ya que los artistas regresan a casa inspirados para crear nueva música, enriqueciendo aún más la cultura.
F.U.S.E. (también otro de sus apodos) reveló que estuvo estrechamente conectado con Argentina y otros países de América durante los últimos 10 a 15 años. Señaló que las pistas y la música creada a lo largo de estos años contribuyeron una gran porción a la música que toca hoy.
Fue en este momento de la charla que habló sobre su apoyo a artistas argentinos como Sol Ortega y Franco Rossi. Los elogió por su pasión y frenesí que infunden en sus pistas.
Un ciborg que se hace pasar por DJ
Para muchos, decir Richie Hawtin es sinónimo de innovación en la tecnología y la música. Fue en ese marco que el canadiense reflexionó sobre sus primeros choques con ambos mundos, atribuyendo gran parte de su inspiración a su padre: “Mi amor por la música y la tecnología comenzó desde que era un niño. Mi padre siempre tenía electrodomésticos a su alrededor, creando y reparando cosas, y siempre estaba escuchando música. Así que, desde muy temprano, la música y la tecnología fueron parte de mi vida cotidiana”, señaló.
En cuanto a su papel en la evolución musical, Hawtin compartió su perspectiva sobre la creatividad en la creación musical: “Cuando uno puede ser parte de la creación de un nuevo instrumento, ese instrumento en sí mismo crea nuevos sonidos. Mi vida gira en torno a la interacción entre lo humano y la máquina”.
Esto dio pie para que hablara de su proyecto Bullfrog, un sintetizador diseñado para fomentar la educación musical y la creatividad en personas de todas las edades. Hawtin explicó que Bullfrog está diseñado para permitir a los usuarios crear sonidos electrónicos desde cero, brindando una herramienta divertida y educativa para explorar la música electrónica.
Luego, el hombrecito de plástico remarcó la importancia de la exploración constante y la creatividad en su carrera, y cómo Play Differently (MODEL1), el mezclador que ayudó a diseñar, ha influido en su evolución artística y creativa.
Desafíos del pasado, el futuro y el presente
Uno de los tópicos más interesantes que Hawtin tocó, fue los desafíos de buscar la gratificación instantánea en la sociedad actual. “Es muy difícil que la gente no busque la gratificación instantánea. Vivimos en el mundo de Instagram. Eso no es lo real”, indicó al respecto.
“Pasamos mucho tiempo en línea en nuestros teléfonos y pensamos que estamos experimentando el mundo, pero no realmente, pero no es real como estar en una habitación sudorosa con música fuerte y eso es real y es una cosa hermosa de experimentar”, añadió.
Al respecto, explicó que “no hay nada de malo en transmitir o estar conectado en línea, me encanta la tecnología, me encanta poder comunicarme con mi familia en casa. El mundo en el que vivimos es increíble, estamos tan conectados, pero es realmente importante, creo, estar con alguien en la misma habitación, ya sea con un amigo con el que estás hablando o en una fiesta, la fisicalidad de ser humano es increíble”.
Posteriormente, hizo hincapié en la importancia de la paciencia, la autoconfianza y el viaje de autodescubrimiento como elementos cruciales para los DJs que aspiran a mantener una carrera sostenible a largo plazo en la industria musical. “Creía que era bueno, muy bueno. Hasta que, de grande vi cinco años para atrás y me di cuenta que no lo era para nada”.
“Debo tener más de 10.000 horas de mi juventud invertidas en la producción musical. La verdad que hay que tener coraje para eso, pero muchas veces ese es el camino”, afirmó en ese sentido.
A pesar de parecer un robot, Hawtin también tuvo “bajones” en su vida. Contó así que, en su adolescencia, se frustraba mucho cuando sus colegas estaban creciendo con mucha rapidez y consiguiendo una exposición de la que él estaba muy lejos. Fue cuestión de tiempo para que la vida le demostrara que debía aguantar un poco más.
En este marco, animó a los artistas aspirantes a centrarse en el autodescubrimiento y la creatividad, permitiendo que su individualidad brille. “Confíen en ustedes mismos”, reafirmó a los asistentes.
Cuando se le preguntó sobre el futuro de la producción musical y el DJing, Hawtin reconoció el papel de la inteligencia artificial (IA) pero enfatizó la importancia de establecer una identidad única antes de adentrarse en la producción musical impulsada por la IA.
“No le tengo miedo a la inteligencia artificial, siempre hay que estar un paso más adelante que ella. Además, la IA se basa en cosas que ya existen”, afirmó.
En cuanto a sus sets en vivo, Hawtin reveló su preferencia por la espontaneidad y la falta de listas de reproducción predefinidas. Describió sus actuaciones como un flujo de conciencia, donde se adapta a la energía de la multitud y toma decisiones sobre la marcha para crear una experiencia única para cada audiencia. “Esa es la belleza de la música electrónica. Nunca sabes con que te vas a topar y es también desafiante”, afirmó a su vez.
“Lo único que suelo preseleccionar siempre es el primer y el último track, solo para guiarme”, relató en la misma línea.
Al ser cuestionado por la metodología para tocar, el DJ canadiense señaló que le gustan que sus shows sean una experiencia única. “Prefiero estar rodeado de miles de personas transpirando y sintiendo la energía que estar encerrado en el estudio”, referenció respecto a sus live sets. “El live es pura emoción y es más disfrutable que una sala de estudio”, reafirmó.
Uno de los asistentes le preguntó por cuál era el equipamiento necesario para arrancar a producir, a lo que Richie contestó que “no existe una respuesta correcta a esa pregunta”. “Podría decir software o hardware, pero no creo que necesites gastar mucho dinero, creo que si revisas en internet y descargas algunos programas gratuitos o demos y te pones a jugar es una buena manera de empezar”, agregó. “No creas en la exageración, piensa en lo que te gusta”, sentenció.
También, tocó el concepto de “menos es más” en la producción musical, destacando la belleza de dejar espacio para la imaginación e interpretación del oyente. Animó a los artistas a evitar la sobreproducción y abrazar las imperfecciones en su trabajo.
Por último, expresó su entusiasmo por actuar en el lugar Forja: “Am I seeing everybody tonight?” (¿Los veré a todos esta noche?), le preguntó al público que quedó más que inspirado con semejante charla y le respondió con un cipayo “Yeaaaah!”.
Así, Plastikman, quien para muchos es el Dios del techno, sigue inspirando a artistas y audiencias de todo el mundo con su pasión por la música, la tecnología y la innovación. Su visita a la Siglo 21 dejó una profunda impresión en la audiencia argentina, que comparte su amor por el mismo arte.
Tanto es así que, para cerrar la cita, la audiencia se paró y empezó a corear como en la popular de la cancha: “¡Olé, olé, oleee, Richie, Richie!”. Probablemente, una imagen que quedará guardada en la mente del artista por mucho tiempo.