El festejo se desarrollaba bajo los protocolos vigentes y fue clausurado este domingo por “un cable y un tenedor en el suelo”. Desde el bar denuncian que fue por pedido de un country de la zona, quienes amenazaron con viralizar videos a la TV.
En tiempos duros para la industria cultural y de la noche, llega una nueva bofetada a las ilusiones. Sucede que Chilli Street Food, bar emplazado en la zona de Güemes, sufrió una polémica clausura que despertó ciertas alarmas.
El evento no se desarrollaba en su tradicional local de la calle Fructuoso Rivera, sino que era en un predio al aire libre de la zona sur de la ciudad, en la Av. de Valparaíso, propiedad de Canario Negro. Esto fue así porque lo que se intentaba era celebrar el aniversario del bar, por lo que estaba preparado un festejo especial.
Para la ocasión se presentaban diversas bandas y artistas, entre los que se encontraban los DJs Facu Carri, Maia Dross y Darío Jey.
De acuerdo a un comunicado emitido por el bar, mientras se llevaba adelante el evento se presentaron funcionarios municipales junto a la Policía, quienes acudieron, aparentemente, por una denuncia por ruidos molestos. Acto seguido, realizaron una inspección en el lugar.
Evento clausurado
De acuerdo a lo que figura en el acta oficial, el evento fue clausurado, en primera instancia, por no tener cartón habilitante, el cual, aclaran desde Chilli, no estuvo listo a tiempo por responsabilidad de la Municipalidad y que además no sería impedimento para trabajar.
Además detectaron un cable al descubierto pero que, aseguran, no es necesario recubrir por sus características de seguridad. Por último, figura en el acta que otro de los motivos fue “un tenedor en el suelo en el área de cocina”.
En el comunicado, desde el bar agregan que, tres días antes del evento, la Municipalidad exigió nuevas medidas por protocolo Covid, las cuales fueron acatadas por lo que el lugar habría cumplido correctamente con lo dispuesto.
“Queremos resaltar que esta clausura no tuvo que ver con un desacato a las medidas protocolares ni de sanidad”, aclararon en el comunicado.
¿Arbitrariedad y show mediático?
En este marco, llama la atención un punto particular de lo expuesto por Chilli: “¿Cuál fue el motivo? La mínima queja de personas de un country de la zona, del cual recibimos amenazas y no argumentos. (Iban a viralizar videos en Lagarto Show)”.
Ante esta situación, fuentes del bar afirmaron a Córdoba Beat que los oficiales de policía que se apersonaron en el lugar expresaron que llegaron por el llamado directo de un barrio cerrado donde residiría una alta directora de la Municipalidad.
Desde el barrio cerrado habrían amenazado a la Policía y al bar con viralizar videos en un conocido programa matinal de TV, por lo que los funcionarios afirmaron que “después el Lagarto Show le pega a la Muni”. Lo que sostienen desde Chilli es que fue un “show mediático”.
De la situación se desprende que un evento puede cumplir con las medidas de seguridad pero aún así ser clausurado arbitrariamente por un pedido particular, lo que sienta un peligroso antecedente y que pone en jaque el futuro de la cultura de Córdoba, que ya de por sí está viviendo un contexto más que difícil por la pandemia.
